Todo lo que necesitas saber de las benzodiacepinas

BENZODIACEPINAS

¿QUÉ SON?
Las banzodiacepinas son los medicamentos más recetados para los trastornos de ansiedad  y de insomnio, ej. alprazolam (Tranquimazín), diazepam (Valium), lorazepam (Orfidal) etc.
Son medicamentos que siempre se han de tomar con control médico

¿QUÉ EFECTOS TIENEN?
Son medicamentos con acción tranquilizante o ansiolítica (calman los estados nerviosos), y acción hipnótica (ayudan a dormir).
También se pueden utilizar para relajar la musculatura (tratamiento de las contracturas) y para aliviar las convulsiones.

¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN UNAS DE OTRAS?
Se diferencian en la potencia, la rapidez con la que actúan, el tiempo que tarda el organismo en eliminarlas, y en su acción predominante, que puede ser ansiolítica o hipnótica.
Las que se eliminan más rapidamente del organismo tienen un mayor poder de adicción.

¿CÓMO ACTÚAN?
Su mecanismo de acción se basa en favorecer el efecto de un neurotransmisor del cerebro, el GABA (ácido gama amino butírico). El GABA tiene un efecto relajante en nuestro cerebro.

¿QUÉ EFECTOS TIENEN A CORTO PLAZO?
Lo recomendable, siempre que sea posible, es utilizarlas de 2 a 4 semanas (insomnio), y si es necesario hasta 12 semanas (ansiedad). En ambos casos la retirada ha de ser gradual.

• Son muy eficaces para tratar los síntomas de ansiedad e insomnio, y su efecto es muy rápido (20-30 minutos).
• A las dosis recomendadas, son medicamentos muy seguros.
• Algunos efectos secundarios podrían ser: somnolencia, disminución de la concentración, descoordinación, debilidad muscular, mareo, confusión mental y pérdida de memoria. Estos síntomas podrían indicar que estamos tomando una dosis demasiado alta. Los ancianos son más sensibles a estos efectos secundarios.
• Estos medicamentos aumentan el riesgo de tener un accidente de tráfico, o una caída.  

Por lo tanto, son medicamentos seguros, siempre que no tomemos una dosis demasiado alta, y la duración del tratamiento no sea muy larga.  

¿QUÉ EFECTOS TIENEN A LARGO PLAZO?

•  Producen un deterioro cognitivo: alteraciones del aprendizaje y de la memoria.
•  Disminuyen la concentración y la atención, pudiendo producir confusión mental y pérdida del equilibrio.
• Pueden aumentar el riesgo de producir una demencia tipo Alzheimer.
• Aumenta el riesgo de tener un accidente de tráfico, o una caída (los ancianos que consumen estos medicamentos de manera crónica tienen más riesgo de caerse y tener una fractura).
• Un estudio reciente los relaciona con un aumento de la mortalidad.
• Producen tolerancia: cada vez se necesitan dosis más altas para obtener el efecto inicial.
• Producen dependencia: son medicamentos adictivos y si los dejamos de tomar de golpe podemos tener una serie de síntomas muy desagradables que constituyen el síndrome de abstinencia.    

POSIBLES INTERACCIONES 

Las benzodiacepinas tienen un efecto sedante en el cerebro y producen somnolencia.

Tendríamos que evitar el uso de otras sustancias o medicamentos que tengan efectos similares en el organismo.
Algunas de las sustancias de uso más frecuente son:

• Alcohol
• Algunos antidepresivos
• Antihistamínicos o antialérgicos
• Antiepilépticos
• Opiáceos

¿CÓMO SÉ SI TENGO DEPENDENCIA A LAS BENZODIACEPINAS?

1.  Si llevas tomándolas meses o años.
2.  Si las necesitas para llevar a cabo las acciones de la vida cotidiana.
3.  Si sigues tomándolas aunque haya desaparecido la causa que originó que te las recetaran.
4.  Si tienes dificultades para disminuir la dosis debido al síndrome de abstinencia.
5.  A veces tienes síndrome de abstinencia entre dos dosis.
6.  Siempre tienes medicamentos de reserva y te pones nervioso si tienes problemas para conseguir la receta.
7.  Siempre las llevas contigo por si acaso.
8.  A veces tienes síntomas de ansiedad o de insomnio, incluso tomando benzodiacepinas. 

¿POR QUÉ ES CONVENIENTE DEJAR LAS BENZODIACEPINAS?

1.  Hay muchas evidencias de que si se toman durante mucho tiempo, dejan de ser efectivas.
2.  A pesar de ser medicamentos seguros, a largo plazo tienen efectos secundarios que pueden llegar a ser serios.
3.  La mayoría de las personas se sienten mejor después de dejar las benzodiacepinas: están más atentos, lo viven todo más intensamente, tienen más energía, tienen un mejor estado de ánimo ...

¿QUÉ PASA SI DEJO LAS BENZODIACEPINAS DE GOLPE?

Si has estado tomando benzodiacepinas durante 2 o 4 semanas de forma continua ya hay que hacer una reducción progresiva de la dosis.

Si se dejan de tomar de golpe, puede aparecer un síndrome de abstinencia muy desagradable, con síntomas de ansiedad e insomnio entre otros, ya que el abandono de las benzodiacepinas deja al organismo en un estado de hiperexcitabilidad.

¿QUÉ TENGO QUE SABER ANTES DE EMPEZAR A DISMINUIR LA DOSIS?

• Contar SIEMPRE con la ayuda de un médico: que esté de acuerdo y que controle todo el proceso, por si surgen dificultades; su apoyo aumentará las posibilidades de éxito.
•  Cada persona es diferente y puede necesitar un ritmo de deshabituación diferente. El médico nos dará una pauta, pero hay que saber ser flexible si vemos que necesitamos ir más despacio.
• Hay que intentar no volver a una dosis anterior una vez la hemos reducido, porque se perderían los beneficios conseguidos; es preferible mantener una dosis durante más tiempo, si no lo vemos claro.
• Es más fácil si contamos con el apoyo psicológico adecuado: familia, amigos...
• La experiencia es diferente para cada persona: cada uno tiene su propio síndrome de abstinencia, con sus síntomas, gravedad y duración. Depende del tipo de benzodiacepina que se haya estado tomando, la dosis, el motivo de la prescripción, la personalidad de cada uno, su estilo de vida, el estrés, el grado de reducción y el grado de soporte que tenga.
• Intenta tener un estado de ánimo adecuado:

 Ten confianza: ¡puedes lograrlo!

 Ten paciencia: necesitarás tiempo para que tu organismo se adapte, sobre todo si llevas años tomándolas.

¿QUÉ PASA SI DISMINUYO LA DOSIS GRADUALMENTE?

Lo que se recomienda es reducir un 10-25% de la dosis total diaria, cada 2 o 3 semanas. 

De esta manera le damos tiempo a los sistemas naturales de nuestro cuerpo a adaptarse y a recuperar las funciones cerebrales.

Nuria Vall-llosera
Marta Mollfulleda